Si vence a Antonio Rodrigo Nogueira en UFC 134, sabe que los días de ser simplemente un contendiente de peso pesado llegará probablemente a su fin. A partir de ahí, como él mismo dijo, "Sólo hay un par de peleas que me quedan si no hago mi trabajo en la noche del sábado."
Y sí es considerado por lo que esas peleas potenciales podrían ser.
"Ellos me podían dar al ganador de la lucha entre Caín Velásquez y Junior dos Santos", dijo Schaub. "O podrían darme un gran nombre como Brock Lesnar."
Por otra parte, hay todavía ese aspecto condicional de su declaración - "si hago bien mi trabajo en el sábado por la noche" - lo pueden tener en cuenta. Es por eso que tienen las peleas, después de todo. Es también por eso que te preparas durante semanas para ellos.
En lugar de hacer su campamento de entrenamiento completo en the Grudge Training Center en Denver, como de costumbre, Schaub viajó de Florida a Nuevo México para prepararse para la lucha con Nogueira. Trabajó con Rashad Evans y los chicos de Imperal Athletics in Boca Raton, luego fue a Albuquerque para ver a Greg Jackson y Mike Winkeljohn.
El único hombre que no verá todo el proceso de este entrenamiento será el entrenador Trevor Wittman, que no podrá contar estar en la esquina de Schaub por primera vez en la carrera profesional de Schaub.
"Nunca he tenido una esquina con éxito o el fracaso en la lucha, por lo que no es gran cosa", dijo. Lo cual no quiere decir que no haiga ninguna diferencia al estar sín Wittman en esta ocasión.
Antes de su pelea con Mirko "Cro Cop" Filipovic en marzo, Wittman tuvo que prohibir a Schaub del gimnasio temporalmente, estrictamente por su propio bien. Schaub siempre ha sido una rata de gimnasio, e incluso admitió que él mismo había trabajado hasta el punto de que era contraproducente.
Entonces, ¿cómo manejó los implusos para dejar de entrenar esta vez?
"Lo peor que he hecho", sonrió. "No tenía a nadie que me diera una intervención. La última semana he tenido tiempo para descansar, sin embargo, así que me siento bien".
Lo que muchos espectadores se preguntan es cómo se siente Nogueira de cara a esta lucha. A los 35 años de edad y con tres cirugías que le separan de su último combate hace dieciocho meses, el estado físico de Nogueira sigue siendo un signo de interrogación. Schaub parece optar por creer que su oponente sigue en forma primordial, ya que la lucha es de altas apuestas para los hombres.
"No hay presión sobre nosotros dos. No hay presión sobre la lucha frente a su público, y no hay presión sobre mí. No hay implicaciones de título en esta lucha, por lo que es un gran problema para los dos."
Por supuesto, si gana Schaub y el UFC le ofrece Lesnar en lugar de una oportunidad por el título, Schaub necesitaría un latido del corazón, dijo.
"Oh, sí. Todo el día. Si eso es lo que quieren hacer, y me dan a Lesnar después de esta pelea, estaré bien con eso."
A fin de que incluso para esta conversación, primero tiene que pasar por Nogueira. El brasileño podría traer un cuerpo maltratado en la jaula, pero también trae consigo la experiencia que aún carece de Schaub.
Y no le digas a Nog, que la gran experiencia no importa en el juego de lucha. Se ha ganado el suyo. Como se puede saber con sólo mirar al hombre, sino que también pagó por ella en su totalidad.
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