La derrota contra Anderson Silva era la última imagen que teníamos de él. Esa patada frontal que recorrió el mundo a lo largo y a lo ancho viéndolo desplomarse ante un golpe llamativo e inesperado. No cabían dudas, Vitor Belfort tenía que sacarse ese golpe de la cabeza y lo consiguió dejando en claro que sus puños siguen siendo tan fuertes y veloces como siempre.
Con su brutal victoria contra Akiyama ya consumada, ahora surgen los interrogantes sobre el próximo paso para el brasileño. Muchos piden una revancha con Anderson, otros, los más cautos, prefieren que sume una seguidilla de triunfos más importante para poder tener una segunda oportunidad por el cinturón de los pesos medios.
La realidad marca que Belfort sólo peleó dos veces dentro del octágono bajo el límite de las 185 libras y los resultados fueron diferentes. Antes de participar en esta categoría en UFC, se mantenía invicto con un record de 2-0 en otras promociones. Su victoria ante Rich Franklin le dio la oportunidad titular, pero en aquel momento el combate fue en un peso elegido (195).
Entonces, ¿qué le hace falta a Vitor para la oportunidad titular? Rodaje. Necesita ingresar un par de veces más al octágono, acostumbrarse al esfuerzo que significa llegar al límite de la categoría y poder explotar todas sus virtudes al día siguiente.
Lo bueno es que siempre tendrá el apoyo de todos los fanáticos. Vitor, de 34 años, hizo su debut en el octágono en el año 1997 y desde ese momento se ganó al público. Como Tito Ortiz, Randy Couture o Wanderlei Silva, no será abucheado jamás por los fanáticos, al contrario, será ovacionado y bien recibido en cualquier lugar.
En el horizonte de los medianos se encuentran varios enfrentamientos importantes. El 27 de agosto próximo Silva expondrá su cinturón de campeón ante Yushin Okami, el 8 de octubre Chael Sonnen y Brian Stann dirimirán quién será el próximo contendiente y el 5 de noviembre Chris Leben y Mark Muñoz se enfrentarán intentando acercarse a la escena titular. Y allí entra Belfort.
Pensando que Michael Bisping recién en diciembre se enfrentará con Jason Miller y que Alan Belcher hará lo mismo a fines de septiembre con Jason MacDonald, la división se ha quedado sin sus grandes exponentes libres.
La gran posibilidad de Vitor está recién para el primer trimestre del año 2012. A todos nos gustaría verlo antes, pero las oportunidad son muy pocas porque los rivales de categoría tienen grandes compromisos asumidos. Es probable que su combate determine al retador al cinturón y por eso la inclinación parece ser a favor del ganador de la pelea entre Leben y Muñoz.
Estilísticamente, los fanáticos ya están pensando en lo dura que puede ser una batalla con Chris y lo difícil que puede ser una contra Muñoz. El tiempo decidirá todo, tal vez el 2011 no haya sido el año de redención del brasileño, pero el 2012 lo espera con los brazos abiertos.
Un contendiente que ya perdió una oportunidad pero que quiere revancha, alguien que ya sabe lo que es ser campeón de UFC que vuelve y quiere saborear las mieles de la gloria, una persona sedienta de venganza por su derrota y que hará todo por conseguirla, en resumen Vitor Belfort, un peleador fenomenal.
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