Invicto en el UFC con tres victorias - las dos últimas por nocaut en la primera ronda - Conor McGregor es una ametralladora de palabras. Pero con respecto a su desempeño, tiene razones para tal confianza y una cierta cantidad de orgullo.
En el UFC 178, que tuvo lugar en Las Vegas el pasado sábado (27), el irlandes no hizo mucho esfuerzo para vencer a Dustin Poirier con un nocaut técnico en el primer asalto. El rendimiento demostró que Conor es, más bien, un bocazas, pero tiene un innegable talento dentro del octágono.
En la conferencia de prensa posterior al evento, McGregor, tuvo la lengua más aguda que nunca. Con el cinturón del UFC (según él, que se encuentra "jugado" en la esquina), usó y abusó de micrófono para disparar contra José Aldo y Chad Mendes.
"Voy a desmantelar Chad Mendes y José Aldo. Chad mide 1,67 y es 'robusto'. Él debe luchar entre los pesos gallos-, pero ultrpasó el límite de peso. Ahora, es sólo un pequeño culturista que se ha quedado atascado en la categoría de peso pluma. Yo lo mataría, se cansa rápido. En cuanto a Jose Aldo, siento que se está deteriorando. Sería una victoria fácil", decretó.
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