João y Paulo Miyao son apasionados en el arte suave como pocos. Su vida se limita a los cuatro lados del tatami en el gimnasio. Se trata de lo que los gemelos excéntricos de 23 años comen, duermen y entrenan obsesivamente.
Diferenciar los hermanos físicamente no es para todos. Sólo los que viven con los atletas a diario pueden asistir a las pequeñas diferencias en la fisonomía del dúo. Sólo un detalle aparente denuncia Quién es Quién: Paul no tiene un diente delantero.
La colocación de un nuevo diente y llenar la "ventana pequeña" es sinónimo de parar la formación del atleta. Y, de acuerdo con Paul, el precio es demasiado alto.
"El diente no hace ninguna diferencia en mi Jiu-Jitsu. Y me gusta esta marca porque un guerrero no puede presumir de un cuerpo sin cicatrices", explicó en una entrevista el distinguido faixa preta.
1 comentario:
That Really!!!!
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