"Sólo lamento no haber pateado más. No sé lo que los jueces estaban pensando. En mi cabeza, gané esta lucha. Cuando se anunció el resultado, le dije: '¿Qué?'. Definitivamente me dirigí hacia adelante y dicté el ritmo todo el tiempo. No sé. No sé cómo piensan hoy, si encontraron que Anderson trabajó más. Creo que gané la pelea. No sé si usted piensa que estoy loco por pensar que gané. El hecho es que ninguno de nosotros quedó fuera de combate. Estoy cansado de perder todas estas peleas", dijo.
Díaz también dijo que sufrió una lesión de ligamentos en los días anteriores en el brazo izquierdo antes de la pelea.
"Tengo una lesión en el brazo izquierdo. Sucedió antes de la pelea. Tuve que tomar una inyección de cortisona y dejé de golpear dos semanas antes de la pelea. Necesito el médico que reparó la pierna de Anderson. No consigo estirar el brazo, parece que se va a romper. No pude golpear durante estas últimas semanas, corté el peso sin dar golpes y sabía que esto me iba a dar complicaciones. Por eso intenté los derribos, sabía podía ofrecer más peligro en el suelo. Fui capaz de predecir todos los golpes que lanzaba. Anderson es diestro, tiene un fuerte jab, me golpeó con uno de ellos y rápidamente abrió un pequeño corte en la ceja, pero casi no sentía esas patadas que estaba soltando contra Weidman, sólo la que acertó mi cabeza", dijo.
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