"Estuve cinco días allí, tratando la lesión con una japonesa que tiene una gran técnica. Un amigo mío me envió a ella. Probé y me gustó. Me siento bien, mi espalda ha mejorado. Pero yo sólo voy a saber cómo estoy cuando empecé a entrenar duro. Recibí una invitación oficial del ADCC y decidí aceptar. Ahora, tengo que fortalecer la mayoría de esta lesión y volver al ritmo de entrenamiento", dijo.
"Es un sueño (ganar el ADCC). Es un título que no tengo, entonces voy a tratar de ganar aunque sea la categoría. En 2011, todo salió mal: llegué allí, lesionado, nervioso y fui finalizado. De hecho, ya había desistido a luchar el ADCC de este año, pero la invitación de la organización me dio una alegría más. Ahora, voy a enfocarme en la capacitación sin kimono", dijo.
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